Las emociones, el llamado a no bajar la guardia.

25/04/2019

Hablar de tecnología siempre parece ser complejo, más aún cuando se quiere hablar de algo tan específico como la seguridad de la misma, bastante popularizado hoy en día como la Ciberseguridad, la idea de Whilolab es generar estos espacios de opinión para tratar temas complejos de manera simple y sencilla, ya que un mal manejo de la ciberseguridad puede abrir puertas a los  “ciber-delincuentes” y no sólo comprometer los datos y sistemas en nuestro trabajo, sino que también, amenazar a el diario vivir, nuestras redes sociales, nuestros hábitos, y claramente exponer a nuestro núcleo familiar.

Las compañías cada día tienen sistemas más complejos para detener amenazas y ataques que comprometan la seguridad digital, utilizando métodos de análisis de comportamiento, bases datos conectadas entre sí y comunidades de centros de monitoreo que están las 24 horas alertando cada movimiento sospechoso. En contexto de lo anterior, los “ciber-delincuentes” han evolucionado también, y para lograr sus propósitos delictivos, ocupan todo método de ataque necesario para alcanzar su objetivo, dentro de los que podemos señalar, y siendo el más ocupado lugares que no puede ser cubierto por ninguna tecnología; a las personas.

Por ejemplo: un hipnotizador, tiene por objetivo controlar lo que hacemos, su estrategia es que mediante técnicas de hipnosis, las personas realicen actos en contra de su voluntad. Hoy los “ciber-delincuentes” no utilizan la hipnosis, ni la magia, ni el ilusionismo, de hecho, no están delante de usted. Pero al igual que un hipnotizador el “ciber-delincuente” ocupa herramientas ya probadas para alcanzar su objetivo, técnicas que nunca fallan, como es el descuido, el miedo, la amenaza, la vergüenza, la ansiedad y todas las emociones posibles que el “ciber-delincuente” pueda ocupar para entrar en su vida, en su espacio y tranquilidad, y una vez ahí lograr sus propósitos en contra de su voluntad. Si usted es el objetivo, probarán todas las maneras y utilizarán todos los medio para que el ataque sea efectivo, puede ser a través de su familia, amigos o conocidos.

Hace muchos años y hasta el día de hoy, existe una técnica llamada “el cuento del tío” donde mediante una situación casi anormal, por un beneficio, se debe ser parte de un acto o acuerdo, en donde se produce el intercambio de algo y te das cuenta que te quitaron lo que tenías, o bien en forma remota, llamando a la casa de su víctima, hablando con la cuidadora de la casa o uno de los niños y les decían que “el patrón”/”el papá” o “la señora”/”la mamá” le pidieron sacar el dinero/objeto de valor de un lugar X de la casa y que enviaría a buscar las cosas con un auto/motoboy, y al volver de su jornada/o al recibir la llamada, la víctima se encontraba con la sorpresa de la vulneración de su casa, siendo víctima de un robo. y a pesar de las repetidas advertencias, este método sigue funcionando. (y no crea que esto pasa en chile, en francia se conoce como “la estafa del anillo de oro” o “ring scam paris”… busquelo en google)

Perder cosas de valor, no son tan terribles como cuando uno de nuestros cercanos pierde algo tan importante como su dignidad, los casos de acoso pueden llevar hasta el suicidio, por ello tenga presente que la seguridad de su familia, también está asociada a su seguridad en digital, hable con sus familiares y discuta los siguientes consejos:

En Redes Sociales:

En el comercio electrónico:

Sea responsable y cuide a los suyos.

Saludos.